DREAMS LIKE THOSE

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Hoy tuve uno de esos sueños pesados, y pesados en el sentido de que cada escenario es una respuesta a diferentes aspectos que rondan nuestras vidas, el problema siempre es recordar cada una de ellas y aplicarlas a la vida real.

El caso es que hay tres cuestiones importantes que quiero rescatar de éste antes de que acaben en el olvido:

1. La primera de ellas tiene que ver indudablemente con la escuela y el rumbo por el que académicamente (sí, y no laboralmente) continuará mi vida porque probablemente no hay nada aquí en lo que puedo seguirme desarrollando por el momento (y eso para decirlo de una manera en la que puedo sentirme bien al respecto). Así que viendo en mi sueño a mi asesor (que entre los más ha sido quien más me ha animado para estudiar una maestría) recordarme lo duro que de verdad es la vida y las cosas que hay que hacer para “ganársela” me recordaron mi gran sueño, mis ideales y que (este lejos o no) aun me faltan las herramientas necesarias para alcanzar lo que quiero o al menos para entretenerme en su búsqueda y, en un sentido más amplio, en la propia vida. Pero si he de ser sincera, no sé si me sirva de algo el saber más o conocer mejor sobre cosas que a la gente ya no le interesan aun cuando es la base para entender nuestra propia existencia. De cualquier forma, no importa, el hecho es que si hay que continuar ese parece ser el camino.

2. La segunda cosa se refiere y va íntimamente relacionada a la primera porque si bien es cierto que cuando llegue a ésta ciudad mi plan consistía en huir lo más pronto posible de la misma, no sé en qué momento el plan dejo de servir de guía y se convirtió en una segunda opción que podría o no realizarse en el orden que había previsto. Lo cierto es que nunca me ha gustado ésta ciudad (aun cuando sí siento cariño por ella, he de resaltar) y menos aún las manías que tiene la gente que en ella vive y que salen a relucir cuando uno va en el metro, en el micro o por la calle. No recuerdo qué cosa en mi sueño me hizo recordar lo que muchos habíamos temido y algunos ya habían notado, sí, la cosa es que me estoy volviendo una citadina. Y no pretendo ofender a nadie al sentirme ofendida por éste hecho, sin embargo, creo que las personas de ciudades grandes no pueden comprender lo que hay fuera de las mismas, la forma en la que se vive en otros lugares que no digo que sea mejor, sino que es diferente y es un diferente que lo hace a uno ser quien es, por lo que cuando me dicen que me estoy volviendo una “citadina” es como si muriera un pedazo de mí del que estoy orgullosa y que no quiero que lo haga!! Más aun cuando las actitudes con las que se reemplaza no son precisamente las mejores que pude aprender de la ciudad. Moraleja: No puedo seguir aquí, ese no era el plan y no es un buen plan B ni una opción viable por el momento, y no quiero regresar a mi casa todavía, así que mundo: allá voy!

3. Tercera y última cuestión que revuelve lo cursi, lo estúpido y lo idealista que soy (sí, todo junto y al mismo tiempo) se trata de aquella esperanza absurda en el amor y en la amistad que probablemente ÉL representaba tan bien en mi vida. En mi sueño mi hermana me contaba que ÉL iba a casarse y que sus amigos planeaban hacer no sé qué cosa tonta en la fiesta-boda-o lo que sea, no sé y ni me interesa porque como podrá imaginarse lo importante es ¡que iba a casarse! ÉL, que tanto renegaba de ese tipo de “instituciones”, iba a atar su vida a la de otra persona (que además no era yo) para perder la relativa libertad con la que uno nace (y no sé si es con la que uno debería morir). Como sea, probablemente esa era la última ancla que levar para zarpar a nuevos y -en el mejor de los casos- lejanos lugares para apartarme (todavía más) de ÉL al tiempo que de la misma idea de que sigue siendo la persona de la que me enamoré -tal vez en algún lugar escondido- y no aquel declarado DON en el que a todas luces se ha convertido.
Y así fue como mis deseos más profundos se dejaron observar para gritarme al mismo tiempo el camino por el que habría de continuar, para perderme y reencontrarme, para buscar y descubrir, para lo que sea, pero para ya no seguir aquí, en este lugar que ya no me da nada y empieza a quitarme, y a continuar entonces con el first day of the rest of my life.

FACEBOOK - (SOCIAL) GOSSIP NETWORK

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- Justo estaba viendo tus fotos en facebook.

El sentimiento de ver invadida mi privacidad fue sofocado por mi cara cool no pasa nada, a fin de cuentas para eso esta facebook. El portal en el que vendemos nuestra alma a (y al tiempo que nos convertimos en una de) las personas hambrientas de chisme para encontrar puntos de diferencia y encuentro los unos con los otros. Qué tan diferentes somos a esas personas que odiamos y qué podemos tener en común con aquellas personas a las que admiramos.

De cualquier forma, no puedo negar lo incómodo que hasta la fecha me hace sentir el ser observada en éste tipo de plataformas. Sí, resulta extraño cuando hace poco más de un año decidí abrir todos esos espacios para reflejar lo que pienso o lo que soy. Bah! O probablemente sólo para no quedarme afuera, sólo para no sentir el abatimiento de verme excluida de una sociedad virtual a la que realmente pero no virtualmente pertenezco, y en eso que puede sonar por demás ridículo se encuentra la clave de mi cuenta en facebook, twitter, tumblr y cuanta red social por la que haya pasado.

Así es, creo que nunca podré acostumbrarme a eso. Yo, una persona a la que le cuesta trabajo mostrarse y que se refugia en el dulce confort de la privacidad, sumergida a más no poder en ese mundo ilusorio lleno de pretensión y teenage vanity. No importa, de todos modos, no puede más que ser una farsa. Me explico:

Esas fotos, esas palabras elegidas, ese montaje de una vida, ¿qué tan real es? ¿qué tanto es uno mismo o el reflejo de sí? Porque después de todo la única realidad que reflejan las redes sociales es la que se escapa a cada instante de nuestras manos: la de nuestros evanescentes deseos. Y así, la foto que eliges de perfil en facebook o de avatar en twitter es la que no pudiste poner en la credencial del IFE. Los tuits que publicas son los que te hacen parecer más inteligente o gracioso para que nadie note lo aburrido, bobo o sin sentido que puedes ser. Los posts en facebook que extrañan a personas que se fueron, las fotos en tumblr de momentos o experiencias pasadas congeladas en el tiempo. Y la lista sigue y sigue… y la farsa también.