UN POCO DE HONESTIDAD

|
- Sí, claro, eres especial [dicho con sarcasmo y seguido de un blablableo que he decidido olvidar]
Mi respuesta: Jajajajajaja. Miles de risas que no podían denotar más obviamente la burla que me había provocado su comentario.
Sin embargo, pese a la soberbia que pudo demostrar mi reacción, lo que me causo tanta gracia fue el hecho de que llegara a creer que quiero ser única e irrepetible y por tanto especial. (jajaja, aun sigo escuchando risas en mi cabeza).
De hecho, si he de ser honesta, hace mucho que dejé de tratar de ser especial, de ser diferente, de encontrar mi lugar en el mundo al sobresalir del resto. Hace ya tiempo atrás renuncié al deseo incesante de trascender de alguna manera la mortalidad y quedar en la historia, así como de esperar el reconocimiento del mundo. Pero, por incongruente que llegue a parecer, tampoco quiero decir que no me agrade que las personas suelan creerlo, o que no me moleste cuando dejan de hacerlo. (Así es, tengo tintes de egolatría y vanidad)
Como sea, ya no busco ser especial, sólo busco ser yo y vivir con eso… conmigo.

0 comentarios:

Publicar un comentario